miércoles, 26 de febrero de 2020

Que nos asusta de las instituciones que transitamos a diario?


 ¿Que nos asusta de las Instituciones en las cuales trabajamos?


*      Asustan la privatización de los problemas, porque dilatan respuestas, activan sensaciones amenazantes, provocan Soledad.
Asustan las miradas redentoras de quienes se convencieron que un docente "  caído" es sinónimo de que no pudo  adaptarse a las representaciones clásicas, a los trajes a medida, a lo guionado.
Asustan las luchas para argumentar a favor de lo disciplinado.
*      Asusta el agotamiento porque no tiene chance, porque no se producen alteraciones  que despierten en los docentes un empoderamiento.
*      Asusta el no poder encontrarnos,para” docentear ”para tomar  decisiones que involucren los murmullos del aula, la simultaneidad de lo que ocurre en nuestra “ Zona de Aprendizaje”.
*      Asusta la desestimación de experiencias Negativas en pos del Ya aprenderemos, somos nuevos en esto, y también asusta la desestimación de experiencias positivas porque se sigue pensando en función de algunos, porque no se  articulan los medios para lograr contagio, entusiasmo, propagación .
*      Asusta que algunos actores cuenten con la “ventaja” de dejar fuera del juego a otros, cuando lidiar con las circunstancias se hace difícil y exige poner la otra mejilla.
*      Asustan las distancias que se ponen de manifiesto a la hora de tomar decisiones que involucran al “Otro” entrenando una mirada esquiva, huidiza que no quiere ver la periferia.
*      Asusta que se imiten costumbres, ritos, sin un hilo de creación, donde todo se reitere sin modificación alguna, porque cuando se copia se termina quedando “ atrás” , se desactualiza, se pierde la posibilidad de despojarse de lo rutinario.
*      Asusta que siempre tengamos  que “leer el prólogo” para “ver la obra”.
*      Asustan las personas que tienen miradas sin palabras, sin gestos o con un único gesto, porque sienten que el camino recorrido , no los preparó para que “pase algo” diferente, contundente, jugado.
*      Asusta que “no pase nada” porque eso significa que no pasa por recortar, adaptar o, perforar el programa educativo, por achicar tiempos, propuestas para que el otro pueda entender, como haciéndole un favor.
*      Asustan los No Encuentros con el otro” porque no podemos combinar relaciones y presencias que nos permitan superar la orfandad, el miedo, el tutelaje.
*      Asusta una escuela que no se auto gestione, que tienda a ir buscando aliados que le permitan perpetuarse en prácticas ya armadas, armando afinidades que generen la seguridad de estar hablando el mismo idioma, aunque no sea un lenguaje que incluya a todos los actores que están en el escenario.
*      Asusta el seguir escuchando frases como” Por qué unidad vas? Ya diste todos los contenidos? Como si fuera necesario e importante respetar contenidos aislados, sin contacto con la realidad, sin armar vínculos, que nos permitan cruzarnos con otros, para entender juntos .
*      Asusta que todavía cueste entender que “Que lo común” no es sinónimo de “Para todos lo mismo”, Lo común no tiene manual de instrucción, no responde a una receta, lo común tiene que atravesar espacios sin tiempos preestablecidos, pudiendo hacer frente a las interferencias y resistiéndose  al formateo..
*      Asusta escuchar siempre los mismos mensajes cada principio de año, de docentes que no están convencidos de lo que proponen.
 
Asustan que no se piense en los docentes noveles;  se los llena de palabras, pero no se los nutre con experiencias que los involucren y les ayude a metamorfosearse, olvidándonos  que son en muchos casos  el resultado de una enseñanza que no siempre fue actualizada.
 
Asustan  los dobles mensajes, la falta de respeto a las trayectorias, argumentando que se busca gente Joven.
A
susta las miradas que no ven, individualizadas, que descuidan al otro.
Asusta que los mismos docentes boicoteen  nuestra profesión, la hagan vulnerable.
Asusta la información de pasillo, porque hace crecer cizaña entre la hierba buena.
Asusta la capacidad de naturalizar conductas, adaptándonos a  Zonas de Confort.
Asusta la impotencia que genera ,el ver que se  cometen los mismos errores.
Asusta la Memoria a corto plazo.
*      Asustan la desligadura y la fragilidad de los vínculos creados en las instituciones.
*      Asustan las miradas que invisibilizan lo que no se puede tramitar, representar, lo que causa malestar.
*      Asusta el “destrato” disfrazado de ”está todo bien, somos comunidad, somos familia…”
*      Asusta la falta de intersticios que nos acerquen al “otro” llámese colega, alumno, compañero de trabajo, familias  que son diferentes, extraños, ajenos a nosotros.
*      Asusta la clandestinidad de decisiones que se toman sin objetividad y las ”encerronas” apelando a la ética y a la moral.
*      Asustan los “atajos” que significan no creer en las posibilidades, no buscarle la vuelta a lo que nos sucede
*      Asustan las  miradas invisibles, que no logran acomodarse a los “Signos de los tiempos” no permitiendo  habitar las escuelas, porque producen desgaste de emociones, y  vínculos



Entonces me puse a pensar qué hacemos en nuestras instituciones, 

Ø  Cómo contagiamos el sentido de pertenencia a Nuestras Instituciones.
Cómo  provocamos , contagiamos e inspiramos si no asumimos riesgos personales y tenemos el fracaso como profecía.
Ø  Cómo enseñamos a  pensar en modo “Entre” y en límites que no son cercos.
Ø  Cómo  evitamos que exista una relación móvil que oscile entre la confianza y la desconfianza que no permite revisar posicionamientos, discursos, prácticas y formas de trabajar.
Ø  Cómo hacemos para no ser imparciales y neutros con lo que vivimos día a día en las aulas, pasillos, bibliotecas, regencias…
Ø  Cómo pensamos los espacios vacíos, las ausencias ,los gritos silenciados.
Ø  Cómo  diferenciamos los roles de las personas, sin que el “otro” compañero de trabajo sienta que lo que está en juego es el oportunismo o la agresión.
Ø  Cómo podemos distinguir matices que dan cuenta del camuflaje de situaciones poco claras, poco legítimas.
Ø  Cómo creamos experiencias donde se entrecrucen saberes, miradas, momentos, recuerdos, ilusiones, proyectos y por qué no ; fantasías y esperanzas.
Ø  Cómo enseñamos a levantar “ La vista” y decir NO., no es justo, no es lo mismo, no quiero, no me representa. Decir NO, sin MIEDO a los ajustes de cuenta silenciosos.
Ø  Cómo “Marcar terreno” para hablar de prescripciones, relatos, diálogos, historias.
Ø  Cómo promovemos relatos que  animen  a posicionarnos como herederos de una historia, pero evitando la neutralidad, pudiendo sentirnos protagonistas, interventores que  modifican, retocan,se  apropian y crean desde lo POSIBLE.
Ø  Cómo transmitir La humildad que da el saber,y la sencillez que se va adquiriendo cuando amamos lo que elegimos. Cuando Amamos hacer docencia. DOCENTEAR.


 





No hay comentarios:

Publicar un comentario